
El director Asori Soto, llevó a la pantalla grande, en 2018, las historias de la comida cubana. “Cuban Food Stories” lleva a los espectadores a los rincones más lejanos de la isla, llevando la luz a algunas partes de la cultura cubana tan remotas que deben ser alcanzadas a caballo.
Sorpresas en la mesa
Las mayores sorpresas culinarias que tienen en Cuba fueron en Gibara y Baracoa. Las dos ciudades tienen platos regionales muy distintos que no se encuentran en el resto de la isla.
En Gibara, los sabores están influenciados por su herencia de las Islas Canarias y su acceso a mariscos de buena calidad. Ya sea en un restaurante o en una casa, cocinan platos únicos como el "Arroz con almejas de coquina", "Cangrejos azules rellenos" o una "Polenta de cangrejo azul" con sabores que no se encuentran en el resto de la isla.
En Baracoa, la diferencia con el resto de la isla es aún más extrema. Baracoa fue la primera ciudad fundada en Cuba, pero hasta mediados del siglo XX, Baracoa permaneció aislada del resto de la isla. En algún momento del siglo XIX, la gente de Baracoa tenía relaciones económicas más estrechas con la Luisiana francesa y Haití que el resto de Cuba.
En Baracoa, el coco y el chocolate son los principales cultivos agrícolas. Estas condiciones históricas influyeron en la cocina de la isla. El uso de la leche de coco, el aceite de coco y el chocolate en su cocina no tiene precedentes en el resto del país.
Debido a la remota ubicación geográfica tanto de Gibara como de Baracoa, su cocina es en su mayoría desconocida para el resto de Cuba y el mundo.