La salsa bechamel, delicada y versátil, realza el sabor de cualquier plato. El método tradicional de preparación, creando un roux con mantequilla y harina, luego añadiendo leche poco a poco, sazonando con especias y cocinando a fuego lento, garantiza una textura sedosa y un sabor inigualable.
La salsa bechamel resulta cremosa y suave, con un delicado sabor a especias que añaden un toque de sofisticación a cualquier plato.
Su textura espesa la hace ideal para acompañar pastas, verduras o gratinados. Preparada con mimo y paciencia, será el ingrediente estrella de tus recetas caseras.
Antes de comenzar, te recomendamos como alternativa la deliciosa receta de Pique de un sitio amigo.
Salsa bechamel
Ingredientes
50 gramos de Mantequilla
60 gramos de Harina de trigo
1 litro de Leche
1 Cebolla
2 Clavos de olor
1 Hoja de laurel
1 pizca de Nuez moscada
Pimienta blanca molida
Preparación
Paso 1 : Para preparar la salsa, se comienza elaborando un roux con mantequilla y harina en una cazuela.
Paso 2 : Una vez que empiece a hacer espuma, se agrega la leche hirviendo poco a poco sin dejar de batir.
Paso 3 : Cuando la mezcla rompa a hervir, se retira la cazuela del fuego y se añade la pimienta, la nuez moscada y los clavos de especia.
Paso 4 : Se deja cocer a fuego lento durante aproximadamente media hora, y se puntúa con sal al gusto.
Paso 5 : Posteriormente, se pasa la salsa por un colador chino para obtener una textura más suave y homogénea.
Paso 6 : Si no se va a utilizar de inmediato, se recomienda refrescarla y cubrir la superficie con mantequilla derretida para mantener su frescura.
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