La Salsa holandesa es una delicada emulsión de yemas, mantequilla clarificada y jugo de limón, logrando una textura cremosa y un sabor suave y untuoso. Ideal para realzar tus platos de ensaladas, carnes, frutos de mar y mariscos con un toque de elegancia y sabor exquisito.
La salsa holandesa se prepara con yemas, pimienta, sal y agua, batidas hasta alcanzar una consistencia pomada.
A continuación, se agrega la mantequilla clarificada a chorro fino, sin dejar de batir, y se incorpora el jugo de limón. Una vez listo, se obtiene una salsa suave y deliciosa para acompañar diversos platos.
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Salsa holandesa
Ingredientes
500 gramos de Mantequilla clarificada
6 Yemas de huevos
Pimienta cayena
20 mililitros de Jugo de limón
1 pizca de Sal
6 cucharas de Agua
Preparación
Paso 1 : En un recipiente adecuado al baño María, se colocan las yemas, la pimienta, la sal y el agua.
Paso 2 : Se baten con un batidor de alambre hasta alcanzar la consistencia de pomada.
Paso 3 : Luego, se retira el recipiente con las yemas del baño María y sobre la mesa se agrega poco a poco, en chorro fino, la mantequilla clarificada.
Paso 4 : Finalmente, se añade el jugo de limón.
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