La Langosta mariposa es una exquisitez para deleitar en eventos especiales. Prepararlas involucra un delicado proceso de limpieza y sazón, seguido de una breve cocción a la parrilla. El toque final lo aportan las frutas glaseadas y frutos secos, todo un festín para el paladar.
Las colas de langosta se preparan con esmero, se sazonan con sal y jugo de limón, se untan con aceite y se cocinan a la parrilla. Al voltearlas, adquieren un irresistible aroma que invita a disfrutar en familia.
La presentación final, decorada con frutas y frutos secos, realza su exquisito sabor. Una verdadera delicia para compartir en cualquier ocasión.
Ingredientes
700 gramos de Langosta
60 mililitros de Jugo de limón
120 mililitros de Aceite vegetal
230 gramos de Piña en conserva
30 gramos de Almendras
120 gramos de Mantequilla
120 gramos de Naranja dulce
1 pizca de Pimienta
1 pizca de Sal
Preparación
Paso 1 : Las colas de langosta se deben oprimir con un paño hasta quebrar los caparazones, limpiar y extraer las tripas (cristal).
Paso 2 : Posteriormente, se abren a lo largo de la cola sin llegar hasta el extremo, dándoles la forma de una minuta de pescado.
Paso 3 : Seguidamente, se sazonan con sal y jugo de limón, se untan con aceite y se colocan en la parrilla o plancha con la parte que se adhiere al caparazón hacia arriba.
Paso 4 : Se les da entre 8 y 10 minutos de cocción, luego se voltean con las tenazas y se cocinan por aproximadamente 5 minutos más.
Paso 5 : Una vez listas, se colocan en una fuente pescadera con las colas hacia los extremos de la fuente y la parte que se adhiere al caparazón hacia abajo.
Paso 6 : Para decorar, se pueden alternar rodajas de piña y naranjas glaseadas alrededor de las langostas.
Paso 7 : Para dar un toque final, se debe abrillantar el conjunto con mantequilla desuerada y colocar almendras o maní tostado cortado a la juliana sobre las langostas.
