El Lechón relleno con congrí es un manjar cubano perfecto para reuniones familiares. La preparación meticulosa y el sabor único lo convierten en un plato digno de celebración. El contraste entre el arroz y las masas de cerdo crea una experiencia culinaria inigualable.
El Lechón relleno con congrí es un platillo sabroso y tradicional. Se prepara con cuidado, dejando marinar las carnes por varias horas antes de rellenarlas con las masas de cerdo y el arroz.
Al hornearlo, el lechón adquiere un sabor único y una textura crujiente que lo hace irresistible. Una delicia para compartir en cualquier ocasión.
Ingredientes
1 Lechón
600 gramos de Mojo para adobar
230 mililitros de Aceite vegetal
2 kilogramos de Congrí oriental
800 gramos de Masas de cerdo fritas
400 gramos de Mojo de cebollas
1 pizca de Sal
Preparación
Paso 1 : Para preparar el lechón, se comienza haciendo una pequeña incisión en su vientre y se retiran los intestinos y vísceras, asegurándose de limpiarlo a fondo.
Paso 2 : Luego, se retiran los huesos de las costillas, la espina dorsal, la cadera y los fémures.
Paso 3 : Se condimenta con sal y se adoba con el mojo, dejando que repose durante unas 12 horas.
Paso 4 : Después, se rellena el lechón con las masas de cerdo fritas cortadas en trozos y el congri a medio cocer, para que terminen de cocinarse dentro del lechón mientras se asa.
Paso 5 : Es importante no rellenarlo en exceso para permitir que el arroz pueda expandirse.
Paso 6 : Una vez relleno, se cose la abertura con hilo fuerte y se coloca en una bandeja de hornear sobre tablas para evitar que se pegue.
Paso 7 : Se doblan las patas del lechón y se ponen boca abajo sobre las tablas.
Paso 8 : Se pinta con aceite, repitiendo esta operación de vez en cuando para que se dore uniformemente.
Paso 9 : Se cubren las orejas y el rabo con papel metálico y se hornea a temperatura regular durante 2½ a 3 horas, hasta que el pellejo quede tostado y crujiente.
Paso 10 : Al momento de servir, se añade mojo de cebollas por encima para realzar el sabor del lechón.