Sopa de albóndigas

La sopa de albóndigas es un reconfortante plato donde la suavidad de las albóndigas se fusiona con el caldo lleno de sabores. Una receta que combina lo simple con lo delicioso, perfecta para disfrutar en cualquier época del año.

En un día frío, a muchos les reconforta una buena sopa de albóndigas.

Es un plato casero y tradicional que une la calidez de un caldo con la textura y sabor de las albóndigas.

Es ideal para compartir en familia y disfrutar de estos pequeños bocados de felicidad en cada cucharada.

Sopa de albóndigas

Sopas
4 Porciones

Ingredientes

½ taza de Chícharos, judías o garbanzos

4 tazas de Agua

1 cuchara de Aceite o manteca

2 cucharas de Cebolla o cebollinos picaditos

2 cucharas de Puré de tomate

2 ½ cucharillas de Sal

½ libra de Yuca u otra vianda

1 pizca de Pimienta

1 Yema de huevo (solo la yema)

½ taza de Carne molida

3 cucharas de Harina de trigo

Preparación

Paso 1 : Para sustituir las viandas por fideos, se recomienda comenzar por lavar los granos y cocinarlos en agua durante aproximadamente 30 minutos, hasta que estén blandos.

Paso 2 : Luego, se deben pasar por un colador o licuadora para reducirlos a puré.

Paso 3 : En paralelo, se procede a hacer un sofrito con grasa, cebolla o cebollinos y tomate.

Paso 4 : Se debe reservar una cucharada de este sofrito para sazonar la carne molida, mientras que el resto se incorpora al puré de granos.

Paso 5 : A continuación, se agrega la yuca pelada y cortada en trozos, sal y pimienta al puré de granos y se hierve la sopa a fuego medio durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que la yuca esté blanda.

Paso 6 : Mientras se cocina la sopa, se mezcla la carne molida con la cucharada de sofrito reservado, se añade la yema de huevo, sal y pimienta, y se forman 16 albóndigas con esta mezcla.

Paso 7 : Las albóndigas se pasan por harina y se doran en una sartén con grasa caliente.

Paso 8 : Una vez que la yuca esté lista, se agregan las albóndigas a la sopa y se deja cocinar a fuego lento durante 15 minutos.

Paso 9 : Antes de servir, se recomienda rectificar la sal al gusto.